Cuando la madre soltera Lisa dio a luz, estaba sola. Su pareja la había abandonado y ella se encontraba en un país que no conocía. Vivió su embarazo con la cercanía de algunas amistades que había conocido en su estadía en ese país. En el hospital donde parió tuvo unos gemelos, pero uno de ellos desapareció del hospital.
Lisa era una mujer joven, había pasado su peor pesadilla que es perder un hijo. Todos los días pensaban en él, tenía a su otro hijo, pero le hacía falta su gemelo. Lisa lloraba, porque había pasado el tiempo y nadie podía decirle dónde se encontraba.
Un sufrimiento constante
Para Lisa era duró saber que unos de sus hijos ya no estaban con ella, sin saber quién lo tenía y en qué condiciones. Ese era su gran remordimiento. Siempre se reprochaba que ese día debía estar con alguien o pendiente, pero ya era tarde, sus gemelos estaban separados.
Había gente que la ayudaba, incluso fueron muchas pistas que ella tuvo, pero ninguna llevaba al paradero de su otro hijo. Pero un día, Carmen recibió una llamada, era una señora que se identificaba como María. Ella le contó que cuando Lisa estaba dando a luz, ella estaba en ese hospital y notó que de la sala de parto había una enfermera que tenía actitud sospechosa.
Según manifestaba María, la vio salir luego del hospital ya no en traje de enfermera y con un bebé en brazos. El tiempo fue pasando y María cuenta que vio su caso por la tv y se acordó de eso en la que ella había sido testigo.
Carmen se alegró, por fin tenía una pista concreta. Por lo cual decidió ir a ese hospital y averiguar quién era esa enfermera, si trabajaba ahí o era una impostora. Casualmente le informaron que sí era una enfermera, pero que a los días de Carmen haber parido ella renunció y se fue.
Logró saber que la fulana enfermera vivía cerca del hospital y que se había mudado a otro país. Entonces informó a las autoridades y dio las pruebas que necesitaban, ellos profundizaron en la investigación. Sin embargo, la cosa se complicaba porque la mujer estaba fuera del país.
Las autoridades se dieron cuenta que tenía familia aquí y le manifestaron que esa enfermera le había presentado un bebé recién nacido que según, había adoptado. Ese era! Sin lugar a dudas! Se hizo el proceso de extradición y la enfermera fue traída al país. El bebé que ya no lo era, era un joven de unos 15 años le tocó regresar con ella porque tenía la nacionalidad de ese país.
El gran encuentro
- Cuánta felicidad para Carmen y su familia, su otro gemelo estaba feliz también, sin saber qué costumbres ya tenía. Las autoridades habían planificado el encuentro. Así fue, cuando su hijo pasó por ese pasillo Carmen lo que hizo fue llorar, corrió hasta donde estaba él y lo abrazó. Aún el muchacho no reaccionaba porque el tiempo había pasado. Había que hacer mucho.
¡Qué historia increíble! Pero, ¿cómo sabemos que la madre no está involucrada en el rapto? 🤔
Creo que la madre debería haberse quedado con el niño raptado. ¿Quién sabe qué vida tendría ahora?