Vilma era una madre soltera que nunca tuvo una vida normal, sufría de epilepsia y de joven fue abusada sexualmente de ella. Quedó embarazada y dio a luz un hijo, pero Vilma no podía criarlo por su condición médica. Entonces su hijo fue criado por su abuela, pero Vilma vivía con ellos.
La vida de Vilma transcurría en días donde sufría de sus episodios epilépticos y otros de aparente lucidez. En tanto, su hijo y su abuela la cuidaban todos los días, la ayudaban en las actividades que no podía hacer. La vida era dura, comprar el tratamiento para Vilma era costoso y en ocasiones su madre tenía que pedir colaboración para que las facilitaran.
En la casa quien trabajaba era la madre de Vilma, su hijo no podía ir a estudiar porque el dinero no alcanzaba para eso. En las mañana se levantaban e iban al mercado popular a ver si les regalaban verduras para hacer la sopa del día. Entre tanto Vilma trataba de llevar una vida normal. El gobierno le daba una ayuda por su incapacidad, pero no era suficiente.
Por las tardes iban a un comedor popular, Vilma salía con su hijo y comían ahí. Mientras tanto la madre de Vilma seguía trabajando. Cuando volvían, Vilma trataba de darle algo de comida. Su madre ya no podía, sus fuerzas ya no eran la misma, pero Vilma no podía trabajar por su condición.
Un día como todos los días la madre de Vilma salió a trabajar, Vilma y su hijo se quedaba y hacían lo posible por encontrar algo en el mercado popular. Pero aconteció que llegó un vecino a dar una noticia a Vilma y a su hijo, su madre había sufrido un infarto en el trabajo y murió.- Que tristeza tan grande, Vilma no sabía qué hacer, sabía que sola no podría, en cualquier momento le daba una epilepsia y nadie podrían auxiliarla. Sin embargo, el tiempo iba pasando y Vilma cumplía su rutina como siempre, con su hijo al lado. Había vecinos que en ocasiones la ayudaban, sabía lo que Vilma sufría.
- El tiempo fue pasando y el hijo de Vilma fue creciendo y ya no estaba muy frecuente en la casa, a veces a Vilma le daba sus episodios epilépticos y los tenía que enfrentar sola. Le tocó muy duro a Vilma. Su hijo ya no quería vivir con ella, su vida cambio en la adultez, se fue lejos y se apartó de su madre.
- Los vecinos se cansaron ya no podían auxiliarla, entonces la dejaron que se defendiera sola. Qué difícil para Vilma. Quedó en el abandono, ya nadie quería ayudarla, cada quien estaba en lo suyo. Vilma se encontraba en su casa, estaba descuidada. Vilma adelgazó mucho porque no encontraba comida o solo un poco que lograba comer en un comedor popular.
Los días pasaban y la vida de Vilma también, estaba en el abandono y sola. Un día llegaron unos vecinos a verla porque tenía días que no la veían por ahí. Cuando entraron a su casa yacía Vilma en el piso en un enorme charco de sangre. Sufrió un ataque de epilepsia y cayó al piso rompiéndose la cabeza y murió.
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