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Ya María no resistía más, estaba obstinada, no quería saber más nada de responsabilidad. Llegó a su límite y tomó la peor decisión, una que jamás debía haber tomado. La justicia la tomó y pagará por lo que hizo.
Era muy joven cuando empezó a tener hijos, su madre no era una persona muy condescendiente, por lo general le exigía mucho a María, más allá de lo que le correspondía. Sus hijos eran la excusa, estaba así porque su madre le ayudaba a cuidarlos, pero a cambio ella debía encargarse de todas las labores de la casa y además de eso trabajar y llevar el sustento al hogar.
En ocasiones cuando María llegaba a casa veía a los niños sucios y aún la cena no la habían comido, mamá estaba cansada y no pudo. Pero María llegaba del trabajo fatigada de su larga jornada laboral, aun así debía atenderlos, al fin eran sus hijos no los de su mamá.
Un nuevo chico llega a la vida de María
María jamás pensó que se iba a volverse a enamorar, conoció a Felipe un chico malo y duro que era menor que ella. Le gustaba buscarla al trabajo, era celoso pero la hacía sentir bien. Ella le contó todo lo que había pasado en su vida y la vida que llevaba con sus hijos y madre.
Poco a poco la pareja se fue consolidando, era más el tiempo que estaban juntos, pero había un problema: sus hijos. A Felipe no le gustaba la idea de criar a niños ajenos, quería solo a María para él. Ya María sabía eso, pero estaba indecisa, quería seguir manteniendo el “amor” de Felipe.
Un plan macabro
María estaba decidida, Felipe la convenció de su idea, pronto te librarás de esos problemas, le decía Felipe a María, incitándola a hacer lo insospechable: acabar con la vida de sus hijos, el motivo por el cual no estaban juntos.- El plan era el siguiente: María llegaría a casa como hacía todas las noches. Una vez que los niños y su madre estuvieran dormidos, ella le daría el aviso a Felipe por la ventana. Él entraría sigilosamente a cada uno de los cuartos y con un arma los mataría con ayuda de María, quien solo pensaba en ella y su propio bienestar.
- Llegó la fatídica noche y el plan salió como habían pensado, el propósito se cumplió, ya no iba a tener más responsabilidades, iba a ser feliz con su “amado” Felipe. Lo hizo sin remordimientos, estaba obstinada de tanta mala vida y que según su convicción era producto de sus hijos.
La justicia llega
No pasó mucho tiempo cuando la policía se dio cuenta a través de las investigaciones que María y Felipe eran los autores intelectuales y materiales de tan terrible escena. Ambos fueron capturados en una playa fuera de la ciudad, dándose la buena vida. Todo terminó allí.
María entró a juicio acusada de asesinar a sus hijos y madre, hubo mucho rechazo de la familia y la gente en general. Su caso fue muy mediático, todo el mundo se enteró lo que esta madre soltera había hecho.
La sentencia fue muy clara, condenada a cadena perpetua, sin libertad condicional. A Felipe le dieron 80 años por declarar que María fue la que planificó todo.
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